lunes, 1 de agosto de 2011

Sin perfil

Parece que el cielo va a caerse. Con este tiempo, lo único que suele apetecerme es hacerme un ovillo y escribir, con la música que me provoque el polvo mental más alto. Da miedo. El cielo, no yo. Quién sabe si este viento puede despertar a mil demonios.

La cuestión es que estoy aquí sentada escuchando una canción que habla de alguien. De alguien. ¿Todas las canciones hablan de alguien, no? No. Lo cierto es que no. Algunas hablan de algo, que no es alguien. Pero ésta habla de alguien y ese alguien ha tenido un sueño en el que era un lobo. Nunca me ha pasado eso, realmente. No hablo concretamente de lobos. Hablo de soñar con ser otra persona, soñar con ser alguien diferente, externo. Normalmente mis desdoblamientos ocurren cuando estoy despierta, aunque ese tema lo voy a dejar, porque mi otro yo no quiere que hable de mí. Es complicado.

¿Nadie ha pensado en cómo tiene que ser verse desde fuera? Como un mero espectador. Es fácil para un actor que se ve en la gran pantalla y comenta: "Mira, ese soy yo", pero aún así un actor en escena no es él mismo, porque su trabajo es ser fingidor. ¿Cómo es verse desde fuera? Es algo que sólo puede conseguirse en sueños. Sería curioso observarse y pensar "vaya, pues parezco estúpida, ¿es lo que hago todo el tiempo?", porque una cosa es segura, la mayoría, tendría mucho que decir de la imagen que tiene de sí mismo desde esa nueva perspectiva. Y pocos serían los comentatios positivos.

Y aún se puede rizar más el rizo. La maraña puede ser peor. Imagináos que, además de veros desde fuera os veis en un cuerpo ajeno. El lobo del sueño es un buen ejemplo. Sería mucho peor. Ya me lo estoy imaginando: "No te lo vas a creer, he soñado que era un lobo. Al principio todo bien, caminaba entre sombras, aullaba a la luna... todo muy transcendental. Me sentía un ser privilegiado. Pero después me he encontrado una ardilla muerta y ha sido muy desagradable. No he podido reprimir el impulso de alimanterme y sentirme un animal. Ha sido horrible". No, mejor no. Ya es bastante complicado ser persona día tras día. Algunos ni siquiera consiguen ser quienes son porque fingir es más fácil. No... esta es una historia digna de explicar por Tom Stoppard porque de todos modos su entendimiento no será del todo accesible.

Bien pensado... si alguna vez me toca lo de ser un "otro" durante un sueño, espero que no se alimente de animales muertos ni se dedique a la producción en cadena. Sería durísimo.

Y ahora, ¿queréis saber cuál es la canción, verdad?



Y a partir de aquí, monstruos.


i.

No hay comentarios:

Publicar un comentario